En una campana existen dos barreras distintas de filtración del aire. La primera, constituida por el filtro de grasa y siempre presente, está situada inmediatamente en la entrada del producto. La función del filtro de grasa es proteger el interior del producto, filtrando las partículas de grasa más pesadas del aire extraído. Estos filtros pueden ser de diferente naturaleza: de material sintético (a sustituir cíclicamente), de aluminio (lavable) o rejillas filtro aluminio (GFA), o de acero inoxidable (GFI), fácilmente desmontables de la campana y lavables, tanto a mano con jabón líquido como en el lavavajillas. El segundo tipo de filtro, es decir, el filtro de olor, está presente sólo en los productos en versión filtrante. Se trata de filtros dedicados al “lavado” del aire extraído por la campana. La solución tradicional está constituida por un contenedor de plástico, oportunamente perfilado, que contiene gránulos de carbón activo.
Este carbón tiene la capacidad de capturar y retener las grasas, la humedad y los olores. Estos filtros, denominados de carbón activo, deben sustituirse cada 3-4 meses aproximadamente. Para la filtración de los olores, Elica propone como alternativa una tecnología innovadora: Long Life Filter. Este filtro particular garantiza una elevada eficacia con un ciclo de vida muy largo. En efecto, no debe sustituirse frecuentemente sino que puede “regenerarse” fácilmente con un lavado normal en lavavajillas seguido de un secado en horno durante diez minutos a 100°C. Con estas simples operaciones, Long Life Filter garantiza una elevada eficacia de hasta 3 años.